Ballenas y delfines tienen ricas culturas y sociedades ‘como las humanas’
- Universidad de Manchester (original en inglés
- 30 oct 2018
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Las ballenas y las delfines (cetáceos) viven en grupos sociales muy unidos, tienen relaciones complejas, hablan entre sí e incluso tienen dialectos regionales, al igual que las sociedades humanas.

Un importante estudio nuevo, publicado hoy en Nature Ecology & Evolution (lunes 16 de octubre), ha relacionado la complejidad de la cultura y el comportamiento de los cetáceos con el tamaño de sus cerebros. La investigación fue una colaboración entre científicas de la Universidad de Manchester, la Universidad de British Columbia, Canadá, la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres (LSE) y la Universidad de Stanford, Estados Unidos.
El estudio es el primero de su tipo en crear una gran base de datos sobre el tamaño del cerebro de los cetáceos y los comportamientos sociales. El equipo recopiló información sobre 90 especies diferentes de delfines, ballenas y marsopas. Encontró evidencia abrumadora de que los cetáceos tienen rasgos sofisticados de comportamiento social y cooperativo, similares a muchos de los que se encuentran en la cultura humana. Según el estudio, estas características sociales y culturales están relacionadas con el tamaño del cerebro y la expansión cerebral, también conocida como encefalización.
La larga lista de similitudes de comportamiento incluye muchos rasgos compartidos con humanas y otras primates, tales como:
• relaciones de alianza complejas – trabajo en equipo para beneficio mutuo
• transferencia social de técnicas de caza: enseñar a cazar y usar herramientas.
• caza cooperativa
• vocalizaciones complejas, incluidos los dialectos de grupos regionales: 'hablar' entre ellos
• mimetismo vocal y 'silbidos distintivos' exclusivos de las personas: reconocimiento del 'nombre'
• cooperación interespecífica con humanas y otras especies - trabajo con diferentes especies
• crianza colaborativa: cuidar de jóvenes que no son las propias.
• juego social
La Dra. Susanne Shultz, bióloga evolutiva de la Escuela de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de Manchester, dijo: "Como seres humanos, nuestra capacidad para interactuar socialmente y cultivar relaciones nos ha permitido colonizar casi todos los ecosistemas y entornos del planeta. Sabemos que las ballenas y delfines también tienen cerebros excepcionalmente grandes y anatómicamente sofisticados y, por lo tanto, han creado una cultura marina similar”. "Eso significa que la aparente coevolución de los cerebros, la estructura social y la riqueza de comportamiento de los mamíferos marinos proporciona un paralelo único y sorprendente a los cerebros grandes y la hipersocialidad de las humanos y otras primates en la tierra. Lamentablemente, nunca imitarán nuestras grandes metrópolis y tecnologías porque no desarrollaron pulgares oponibles".
El equipo utilizó el conjunto de datos para probar la hipótesis del cerebro social (HCS) y la hipótesis del cerebro cultural (HCC). La HCS y la HCC son teorías evolutivas desarrolladas originalmente para explicar cerebros grandes en primates y mamíferos terrestres. Argumentan que los cerebros grandes son una respuesta evolutiva a entornos sociales complejos y ricos en información. Sin embargo, esta es la primera vez que estas hipótesis se aplican a mamíferos marinos "inteligentes" en una escala tan grande.
El Dr. Michael Muthukrishna, Profesor Asistente de Psicología Económica en la LSE, agregó: "Esta investigación no se trata solo de analizar la inteligencia de las ballenas y las delfines, sino que también tiene importantes ramificaciones antropológicas. Con el fin de avanzar hacia una teoría más general del comportamiento humano, necesitamos entender qué hace a las humanos tan diferentes de otras animales. Y para hacer esto, necesitamos un grupo de control. En comparación con las primates, los cetáceos son un grupo de control más "extraño".
El Dr. Kieran Fox, neurocientífico de la Universidad de Stanford, agregó: "Los cetáceos tienen muchos comportamientos sociales complejos que son similares a los de las humanas y otras primates. Sin embargo, tienen estructuras cerebrales diferentes a las nuestras, lo que lleva a algunas investigadoras a argumentar que las ballenas y las delfines no podrían alcanzar mayores habilidades cognitivas y sociales. Creo que nuestra investigación muestra que este, claramente, no es el caso. En cambio, surge una nueva pregunta: ¿Cómo pueden muy diversos patrones de estructura cerebral en especies muy diferentes dar lugar a comportamientos cognitivos y sociales muy similares?"
Referencia del artículo mencionado:
Kieran C. R. Fox, Michael Muthukrishna, Susanne Shultz. The social and cultural roots of whale and dolphin brains. Nature Ecology & Evolution, 2017; DOI: 10.1038/s41559-017-0336-y
Artículo original en inglés: https://www.sciencedaily.com/releases/2017/10/171016122201.htm
*La Burra Sapiens aclara que: muchas animales con cerebros no tan grandes como los de las ballenas y delfines han demostrado tener habilidades y actitudes sociales muy complejas y forman grupos que comparten algo similar a lo que las humanas llaman ‘cultura’.